elAficionado

El atleta más fuerte no es el que llega antes a la meta. Ése es el más rápido.
El más fuerte es el que cada vez que se cae se levanta.
El que cuando siente el dolor en el costado no se para.
El que cuando ve la meta muy lejos no abandona.
Cuando ese corredor llega a la meta, aunque llegue el último, es un ganador.
A veces, aunque quieras, no está en tu mano ser el más rápido, porque tus piernas no son tan largas o tus pulmones son más estrechos.
Pero siempre puedes elegir ser el más fuerte.
Sólo depende de ti, de tu voluntad y de tu esfuerzo.
No os voy a pedir que seáis los más rápidos, pero os voy a exigir que seáis los más fuertes.
Extracto del libro La Bibliotecaria de Auschwitz . Antonio G. Iturbe

lunes, 1 de junio de 2015

XXVIII Media Maratón Ruta de la Reconquista

Último sábado de Mayo de un caluroso día, 23º en los termómetros. 6 de la tarde y arranca la carrera.
En mi cabeza está mi última media, también calurosa y en subida, carrera dura a la que no estaba acostumbrado, la cual me ha dado experiencia que espero poder darle uso en esta carrera.
Mi principal objetivo por supuesto acabar la carrera, no precipitarme; luego, si se puede, intentar bajar de 1:45.
En mi pensamiento, el recorrido: primera mitad en subida hasta el kilómetro 11 con una rampa de aproximadamente 1 kilómetro para tomársela con calma; segunda mitad en bajada, donde espero llegar con fuerza para recuperar el tiempo extra empleado.
Salimos, como en la gran mayoría de las carreras, de forma lenta, y ahí vamos!!
Primeros kilómetros llaneando, con algún repecho. Ritmo controlado, reservando. Primer avituallamiento, cogemos botella de agua y bebemos, llevando éste durante un par de kilómetros en los que iba bebiendo.
Mi plan: hidratarme al máximo y evitar los geles (es más no los llevé).
Continuamos a ritmo suave, me encuentro bien. Voy teniendo a la vista la liebre de 1:45, pero sin obsesionarme. Lo principal es acabar. Los repechos comienzan a convertirse en ligeras cuestas, ya no volveremos a encontrar zonas llanas, para que estas cuestas ligeras adquieran dureza. Voy controlando los kilómetros y el ritmo, pensando en lo que queda a la subida final, cuando avistamos la Basílica de Covadonga, ¡que alto está!
Ahora ya voy pegado a la liebre de 1:45, la cual baja ritmo para hacer que sus seguidores reserven fuerzas para el kilómetro de subida. Yo me encuentro bien, con fuerzas, y mantengo el ritmo, supero la liebre, kilómetro de rampa, glorieta y media vuelta!! Avituallamiento, bebemos, vamos bajando y recuperando, llevamos la botella de agua y seguimos bebiendo hasta agotarlo, recuperamos, y el ritmo es muy bueno. Llegamos al kilómetro 13 y la liebre de 1:45 me alcanza, la veo y me pego. Lleva un ritmo un tanto superior al mío, pero le sigo sin problema. Pasan los kilómetros, ritmo vivo, avituallamiento en kilómetro 15, y seguimos bebiendo.
Llegamos al kilómetro 19 y veo que el ritmo ha bajado, la liebre dice que ahora baja el ritmo a 5 para llegar a meta en el objetivo. Yo me siento con más fuerzas, solo quedan 2 kilómetros, así que a por ellos!! Vuelvo al anterior ritmo, aprieto y finalizo esprintando. 1:43:38!! He cumplido mis objetivos!!

En conclusión, me he tomado con respeto la carrera, su trazado era para ello, además de ser la primera vez que la corría y el día era bastante caluroso, en mi mente estaba la dureza de mi anterior media;
la he realizado sin tomar ningún gel, únicamente bebiendo, estando bien hidratado, y la he superado sin ningún problema. Ni por un momento he tenido ninguno de los síntomas que en anteriores carreras me surgieron, cada vez tengo más claro que los geles han sido los responsables;
he cumplido objetivos, superándolos, y sobre todo he terminado con fuerzas;
la liebre me ayudó mucho, gracias a Victor Fernández "Victorín", buen conocedor del trazado y los ritmos;
buena organización, trazado duro pero bonito, carrera para repetir.
Ahora pensando en la siguiente: Media Maratón de Oviedo
Nos vemos!!