elAficionado

El atleta más fuerte no es el que llega antes a la meta. Ése es el más rápido.
El más fuerte es el que cada vez que se cae se levanta.
El que cuando siente el dolor en el costado no se para.
El que cuando ve la meta muy lejos no abandona.
Cuando ese corredor llega a la meta, aunque llegue el último, es un ganador.
A veces, aunque quieras, no está en tu mano ser el más rápido, porque tus piernas no son tan largas o tus pulmones son más estrechos.
Pero siempre puedes elegir ser el más fuerte.
Sólo depende de ti, de tu voluntad y de tu esfuerzo.
No os voy a pedir que seáis los más rápidos, pero os voy a exigir que seáis los más fuertes.
Extracto del libro La Bibliotecaria de Auschwitz . Antonio G. Iturbe

lunes, 13 de abril de 2015

Media Maratón Ruta del Sella

Sábado 11 de Abril. Día nublado con buena temperatura, idóneo para correr. Segundo año consecutivo al que acudo a esta media maratón que discurre bordeando el río Sella, por la carretera N-634, con salida en Arriondas y llegada en Ribadesella. 17:00 horas. Salida rápida, quizás muy rápida en comparación con otras carreras, algo que recordaba de la edición pasada. Tomamos dirección al Hospital de Arriondas, realizando en esta localidad el primer kilómetro y casi el segundo de la carrera, para tomar la salida a la N-634, subiendo una cuesta que enlaza a esta carretera, dirección Ribadesella, y bordeamos nuevamente Arriondas. A partir de aquí podemos decir que la trazada es bajando ya que vamos bordeando el río, lo que permite, a priori, llevar un buen ritmo. Claro está, que al discurrir por carretera encontramos cambios de rasante, subidas y bajadas, pero que no tienen mayor problema, salvo alguna subida que mencionaré. Continuo con buen ritmo y sobre el kilómetro 6 primer avituallamiento, pasamos la recta de Triongo y nos encontramos una subida para luego bajar enlazando con otra subida, tramo que hace varias enlazadas de este tipo. Llego al kilómetro 8 y aprovechando una de esas bajadas tomo mi primer gel. Continuo a buen ritmo, pero con el viento de frente, junto con el hecho de que al ir corriendo solo no podía aprovecharme del resguardo de algún grupo de corredores, hizo que tuviera que trabajar más. Otro avituallamiento en el kilómetro 11 ayuda a refrescar. Pasamos el Llano de Margolles para encontrarnos otra subida. Recuerdo que fue a partir de este punto donde el pasado año, ayudado del sol que hacía y el calor que desprendía la carretera, comencé a flojear. Pensar que toda la carrera discurre por una zona abierta, por lo que ese día despejado a pleno sol, sol que incidió sobre la carretera durante todo el día, y sol que acompañó durante la carrera desde las 5 de la tarde, hacía que tuviéramos calor desde arriba y también desde abajo... no ayudó. También veníamos de días más frescos. Muchos corredores comentaron ese día el calor que pasaron. No hay nada como la experiencia. Nos aproximamos al kilómetro 16 y encontramos el último avituallamiento, nos refrescamos y tomo el segundo y último gel, para continuar y hacernos una pequeña subida para enfocar la curva de Santianes. Continuo con buen ritmo, las sensaciones son buenas, claro que el cansancio se hace notar. Enfocamos la recta de Llovio, solo, como la mayor parte de la carrera, se hace algo más larga, para llegar a la rotonda, tomar la salida de Ribadesella y enfocar una subida, corta, pero que manca, y más después de 18 kilómetros. Pienso en que ya no queda nada. Tres kilómetros. Vamos apretando. Bajamos, retomamos el borde del río Sella y entramos en Ribadesella, para afrontar el último kilómetro, apretando al máximo de las fuerzas hasta llegar a meta. 1:37:42. He conseguido mi mejor marca en media maratón. Buena carrera, buena organización. Me he quitado ese mal sabor del pasado año.

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